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    La evolución de los sensores (y nuestro papel en su historia)

    Tiempo de lectura: 2 min.

     

     

    Desde las bóvedas de los bancos hasta los hogares inteligentes, los sensores han pasado de ser frágiles desencadenantes a sistemas inteligentes que dan forma a la seguridad, la eficiencia y el futuro de la tecnología.

    Hoy, cámaras con IA, sensores de movimiento y acceso biométrico trabajan juntos para mantener seguros a las personas y los negocios. La IA reduce falsas alarmas, permitiendo que la seguridad se enfoque en amenazas reales. 

    En salud, previenen caídas y monitorean condiciones críticas. En comercio, detectan fugas y conservan productos frescos.

    Esta tecnología no surgió de la nada. Es el resultado de años de innovación, donde Securitas ha sido clave en su desarrollo y fiabilidad.

    Buenas vibraciones: el origen del sensor de seguridad moderno

    En los años 60, los robos a bancos iban en aumento. Björn Gysell, un genio de Securitas, se propuso crear sensores que solo reaccionaran ante amenazas reales, ignorando el ruido del día a día. 

    Trabajando con bancos, probó detección térmica y sensores de vibración, hasta desarrollar el SS2000, un sistema que diferenciaba entre vibraciones normales e intentos de robo. Esto redujo falsas alarmas y mejoró la respuesta policial. 

    Aunque los primeros sensores eran frágiles y exigían mantenimiento constante, allanaron el camino para la tecnología de seguridad moderna.

    Sensores más inteligentes, seguridad más fuerte 

    Los sensores han pasado de simples alarmas a sistemas inteligentes interconectados, transformando la seguridad con monitoreo en tiempo real y respuestas más rápidas. 

    Lo que comenzó como un reto para distinguir amenazas reales del ruido cotidiano ahora forma parte de nuestra vida diaria. Desde luces automáticas y termostatos hasta detectores de humo y lavadoras, los sensores trabajan sin que los notemos. 

    Ya sea protegiendo bancos o ajustando la temperatura de tu hogar, están siempre ahí, haciendo nuestro mundo más seguro y eficiente.

    Sensores: más allá de la seguridad 

    Los sensores no solo protegen, también optimizan las operaciones empresariales. 

    Pueden ahorrar energía apagando luces y ajustando la temperatura en áreas vacías. Con IA, ayudan a rastrear patrones, optimizar recursos y agilizar procesos, convirtiéndose en aliados clave para la toma de decisiones. 

    En prevención de incendios, sensores con energía solar detectan señales tempranas y activan respuestas rápidas, permitiendo a los bomberos actuar antes de que el fuego se propague. 

    Su evolución sigue en marcha, haciendo que la seguridad y la eficiencia sean parte del día a día en negocios y hogares.

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