En la última década, el panorama de amenazas ha evolucionado rápidamente. Comprender las formas cada vez más complejas en que operan los actores de amenazas se ha convertido en clave para tomar decisiones informadas en materia de seguridad, riesgo y resiliencia.
El poder del análisis de inteligencia en el contexto global
En un mundo marcado por la incertidumbre, los servicios de inteligencia no se limitan a los gobiernos o a las organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley. Las empresas de todos los tamaños, incluidas las pequeñas y medianas empresas (Pymes), pueden acceder a información útil que les permita superar los desafíos de manera efectiva.
En Securitas, nuestro objetivo es abrir las puertas a un mercado más amplio, asegurando que nuestros clientes, independientemente de su industria, puedan aprovechar el poder de la inteligencia para su beneficio. Al mantenerse a la vanguardia y anticiparse a posibles amenazas o interrupciones, las empresas pueden salvaguardar sus operaciones, proteger sus activos y mitigar las amenazas antes de que se conviertan en riesgo.
“En un mundo en que todo está interconectado, hay más oportunidades que nunca para que las empresas prosperen, pero donde hay oportunidad, también hay riesgo”, dice Michael Evans, director de Risk Intelligence Center (RIC) de Securitas.
Diversos escenarios lo ponen de manifiesto, como las tensiones geopolíticas entre diversos actores globales. Si bien la información es accesible en muchas fuentes abiertas, este panorama de la información se ve cada vez más socavado por la difusión de información errónea. La desinformación es información compartida por personas que comparten la información porque han sido engañadas; la desinformación es la práctica de difundir intencionalmente información falsa para promover agendas específicas. Esto implica el uso de información verdadera con fines maliciosos, como el doxing, donde la información personal se comparte en línea. Estos riesgos aumentan a medida que las organizaciones y su gente, incluidos los ejecutivos, están cada vez más conectados al mundo en línea.
Un método de todas las fuentes para la predicción de riesgos.
La estrategia de inteligencia de todas las fuentes de RIC (Risk Intelligence Center de Securitas), gira en torno a la utilización de todas las fuentes de inteligencia apropiada, disponible y adaptada a requisitos específicos. Esto incluye la inteligencia de código abierto (OSINT), que recopila datos de fuentes abiertas de información como sitios web públicos, medios de comunicación o revistas de la industria, la inteligencia de redes sociales (SOCMINT), un campo especifico dentro del espacio OSINT más amplio, se aprovecha para proporcionar información valiosa sobre incidentes emergentes, señales sociales y para sintetizar puntos de datos en tendencias y análisis significativos.
Para argumentar la comprensión y las capacidades de monitoreo de la organización, el RIC colabora con otras agencias de operaciones y monitorea de cerca a los actores de amenazas dentro de sus propios panoramas de información. Estas fuentes especificas junto con las fuentes de Securitas, incluida nuestra red global de empleados de inteligencia humana (HUMINT) y los datos de sensores recopilados por la división de tecnología, comprenden un extenso repositorio de información.
En última instancia, el enfoque de RIC va más allá de la adquisición de datos e información; se centra en la producción de inteligencia funcional y en difundirla eficazmente para que los clientes tomen decisiones y actúen, aprovechando todos los servicios de protección de Securitas. El RIC canaliza la inteligencia directamente a los clientes, proporcionando notificaciones en tiempo real a través de sus plataformas de comunicación preferidas. Al mismo tiempo, Securitas integra la inteligencia en los procesos operativos, asegurando que los oficiales en sitio y los equipos estén al tanto de las posibles amenazas. Al compartir esta responsabilidad, aliviamos la carga de nuestros clientes y permitimos que los equipos mitiguen las amenazas de forma proactiva.
Las oportunidades para la inteligencia de datos
La amplia disponibilidad de información implica que cualquiera puede recopilar datos, pero la precisión, la oportunidad y la relevancia pueden variar. La información confiable y creíble requiere experiencia en la materia, acceso a diversidad fuentes y conocimiento de la industria. La información funcional es crucial, ya que permite a las organizaciones proteger a su gente, sus instalaciones, sus operaciones y la reputación de su marca.
“La inteligencia puede ayudar a romper silos, los lideres pueden integrar la inteligencia en su negocio en las diferentes divisiones, departamentos y funciones, y encontrar valor para todos”, dice Michael. “Se trata de llevarlo a todos los niveles de la operación en una organización, no solo a los guardias de seguridad y la primera línea, si no hasta la alta dirección”.
La inteligencia desempeña un papel fundamental en la gestión de riesgos y la identificación de oportunidades en un mundo conectado. Sin embargo, es esencial abordar la recopilación y utilización de información funcional de manera responsable y estratégica.
Los servicios de asesoramiento profesional pueden guiar a las organizaciones en la toma de decisiones que beneficien a su negocio y, al mismo tiempo, mitiguen los riesgos potenciales. Además, ofrece una ventaja en la toma de decisiones y la evaluación de la situación necesaria para planificar e implementar planes de contingencia. Al mantenerse informadas, las organizaciones pueden tomar decisiones proactivas en tiempo real o ajustar el curso de acción según sea necesario. Esto se aplica tanto a las decisiones cotidianas, como la planificación de posturas de seguridad, como a las decisiones habituales, como la selección de un lugar para una venta, o a los grandes eventos como la entrada en el mercado y los acontecimientos geopolíticos.
Al utilizar los servicios de inteligencia, las organizaciones pueden alinear sus conocimientos con los objetivos empresariales y responder a las amenazas de una manera más eficiente. Esto incluye capitalizar las lecciones aprendidas de eventos pasados e identificar nuevas oportunidades que de otro modo podrían haberse pasado por alto. En última instancia, la inteligencia permite a las empresas tomar decisiones informadas, maximizar la rentabilidad y adaptarse rápidamente a un entorno cambiante.